Aquí los cuentos ya no forman parte de nuestra vida.

-¿Que coño haces?

+Nada enana, paso de estos, pirémonos a dar una vuelta.

Aquel chico le sacó una navaja.

-¡Tú, no te vas!

Me pusé por el medio.

- Tócalo y te aseguro que te mato. -Le dije mirándolo a los ojos.

+ ¿Tú me vas a matar? Tienes corage, ¿eh?

- Sí ¿Y qué?

+ ¡Qué esto...!

Me clavó la navaja en la barriga. En aquel momento ya no sentía nada, se me cerrarón los ojos, pensé que había muerto...