domingo, 6 de febrero de 2022

Rota

Por qué todo es tan difícil.
Yo no lo hago difícil, yo sólo quiero que me quieran.
Rodeada de gente y con sensación de estar sola.

Le amo más que a nada, pero no siento que él me ame a mí. Lo hacía, pero ya no lo siento.
Está a mi lado, está cálido, pero no es cálido conmigo. 
Le beso todo lo que puedo, pero él no me besa.
Le doy todo lo que tengo y más, dejo todo por él y más, pero no siento que él lo valore.

Ahí está. Le miro y le amo con todo mi corazón, pero algo se ha roto en mí.
Le amo amo con todo mi corazón, pero no soy la misma.
Le amo con todo mi corazón, pero él a mí no.
Creo que quiere dejarme, pero no puede. Él sabe que no puede, y se está engañando a sí mismo para no hacerme daño. 
Le importo pero no me ama.

¿Qué más puedo hacer? ¿Por qué no me quiere como me quería antes?
¿Realmente soy yo el problema? ¿Merezco que me quieran? ¿Soy suficiente?

Ni si quiera me toca. No me siento deseada. No me siento guapa. No me siento nada.
Siento vacío en mi interior.
Duele tanto ver que se va.
Que se van los sentimientos que siempre habías creído eternos y perfectos.

Por qué no soy suficiente para él.
Constantemente me pregunto desde cuándo siento así y desde cuándo él dejó de quererme.
Sé que tengo kilos de más, y me sobran kilos de amor que ofrecerle, pero eso no es suficiente.
No soy suficiente.

Cómo duele. Duele tanto. Creo que este dolor es la presión que tengo en el pecho constantemente.

Ahora mismo sólo quiero irme. No siento que vaya a echarme de menos. No me siento imprescindible. Totalmente reemplazable.

Si yo no soy aquella de la que él se enamoró, si mi físico no le gusta, si mi personalidad ya no le gusta, necesita algo mejor que yo. 
Yo necesito que me quieran como soy yo, ayudándome a ser una mejor versión de mí, sin presiones, ayudándome a salir del pozo oscuro en el que me encuentro. 
Necesito alguien que ame mis kilos de más para poder quererme y tener la suficiente motivación para mejorar. Necesito alguien que ame mis defectos como parte de mí.
Necesito que me ame bien, como antes.

Ojalá poder desaparecer durante un tiempo, y poder ver desde una bola mágica qué soy para él.

Porque ahora, estoy rota.

miércoles, 24 de enero de 2018


Llegan lágrimas aquí de lo profundo,
tengo dudas que duelen si pregunto,
tengo miedos que atormentan lentamente
a los sueños de mi corazón vagabundo.

domingo, 7 de enero de 2018

domingo, 3 de diciembre de 2017

Queridos reyes magos.

Queridos reyes magos:
Este año me he portado muy bien, he sacado muy buenas notas.
Puede que los últimos meses del año hayan sido algo difíciles, y que sólo haya estado triste perdiéndome muchas oportunidades para recordar.
Pero he aprendido que sino me quiero yo, nadie va a quererme. Sino me aparecio yo, nadie va a apreciarme.
Muchas veces me he sentido triste porque me sentía sola. Me sentía abandonada. Sentía que no era importante, y que no valía la pena. Me sentía un lastre.
Ese fue mi error. El no valorarme yo la primera cuando sentía que los demás no me valoraban. Nadie va a actuar por mí como yo lo haría por él, y sé que eso siempre va a repercutir a sentir decepción tras decepción. Siempre he pensado que soy una buena persona, y que doy el 100% por los demás siempre. Al igual que he pensado que los demás por mí no. Y muchas veces es frustrante, sobretodo cuando estás pidiendo a gritos que necesitas un simple gesto de cariño, pero no recibes nada. Supongo que eso hace que la ilusión se vaya apagando, y es algo malo, porque la ilusión es uno de los motores que me mueve en el día a día.
Por eso, queridos reyes magos, este año no quiero nada material. No lo necesito. Este año quiero sentir ilusión. Quiero tiempo con las personas, quiero reírme, quiero sentirme importante y querida. Quiero millones de besos y abrazos. Quiero sorpresas. Quiero cosas más valiosas y que cuestan muchísimo más que una joya.
Me gustaría poder volver a ser feliz. A ser yo.
Sé que es algo difícil, y que probablemente no se cumpla como yo quiero. Pero, esto es lo que quiero este año.
Gracias reyes magos.

sábado, 18 de noviembre de 2017

Realmente me siento cansada.
Hace tanto tiempo que espero una respuesta y nunca llega.
¿Sabéis esa carta que siempre has esperado que llegue, pero que nunca llega porque nunca fue enviada?
Ilusiones que se desvanecen, que dejan de formar parte de la realidad.
Quizás, porque nunca fueron realidad.
Eran simplemente eso, ilusiones, que no tenían ningún futuro.
Qué bien sienta hacer sentir bien a otra persona y sentirte bien por ello, ¿verdad?
A veces, gustaría que eso también fuera recíproco.
A veces, el dar el 100% y recibir el 20% cansa.
A veces, las cosas se pierden.

lunes, 30 de octubre de 2017

Hay veces que no puedes más, y ya no sabes qué hacer.
¿Nunca habéis pensado, ojalá desaparecer, volverte invisible, que nadie sepa dónde estás, pero poder seguir viendo a los demás? Me gustaría saber quién realmente me echaría de menos.
Sí, echar de menos.
Tres palabras simples de escribir pero tan complejas de sentir.
Ojalá nunca tengáis que echar de menos a alguien. Ojalá nunca veáis como alguien a quien echáis de menos está cambiando, y entonces echas de menos por dos, a la persona de antes y a la persona de ahora.
Qué simple sería poder leer los pensamientos de las demás. Qué simple sería poder hacer que los demás sepan cómo te sientes. Qué simple sería si todos sintieran empatía.
Hay tantas veces que me siento sola, incomprendida, abandonada.
Creo que tener ansiedad es una de las peores cosas que podría desearle a nadie.
Y el miedo... ¿Qué me decís del miedo? Ese miedo constante a no sabes qué, pero que está ahí.
Todo se solucionaría tan fácilmente si solamente pusiéramos un poco de atención para escuchar cuando alguien grita en silencio. Y no tan en silencio.
Qué hay más bonito que hacer algo por alguien, que poder hacer feliz a alguien, con la cosa más simple, como un mensaje de amor, una foto que remueva recuerdos, una canción que haga latir más fuerte el corazón. Con cosas que no cuestan dinero, sino que cuestan ganas e interés.
Qué bonito sería.

martes, 24 de octubre de 2017

¿Y tú?

Él no era consciente que ese era el último que iba a recibir en un tiempo.
Yo estoy intentando mejorar, cambiar, por mí, por él.
Estoy haciendo un gran esfuerzo para superar todo, para que empiecen a resbalarme más las cosas, para dejar de preocuparme tanto, para dejar de dar siempre el 100%.
Es tan fácil como que debe ser algo equitativo.
Un toma y da.
No puedo estar así. Mi cabeza y mi cuerpo ya no me lo permiten. He colapsado.
No sabe que ese iba a ser el último en mucho tiempo.
No sabe que todo tiene sus consecuencias.
Él solo dar, también cansa. El no recibir, también cansa.
Es tan fácil como que yo voy a cambiar. Y él se va a dar cuenta de que, como siga así, está perdiendo un tiempo que no podrá recuperar. Los objetos materiales son efímeros, los juegos de ordenador son efímeros. Las personas que realmente te quieren, siempre están ahí, al pie del cañón, pero también necesitan.
También necesitan sentirse importantes. También necesitan que les muestren interés. También pueden ser efímeras.
El tiempo es algo muy relativo, que para algunos puede pasar sin que se inmuten, y para otros un día puede ser tres otoños.
Hay que saber ponerse en el lugar de la otra persona, hay que saber cuándo una persona te necesita, y más si te lo pide a gritos. Hay que saber cuando estar. Pero sobretodo... Hay que saber con quién estar.
No se puede vivir siempre a base de aguantar.
Hay que saber cuando actuar, cuando cambiar.
Yo estoy cambiando, pero... ¿Y tú?

miércoles, 18 de octubre de 2017

martes, 10 de octubre de 2017

Me he dado cuenta de algo.
Los amores más bonitos son aquellos que no se espera que sucedan. Dos personas que se tratan bien, ríen, bromean. Que son distintas. Que hablan alguna vez, aunque cada vez más. Que llevan su vida sin pensar. Comparten charlas, vivencias, experiencias. Y un día... Ay, ese día. Un día se dan cuenta de que se necesitan. Que estando cerca el uno del otro se sienten agusto. Se dan cuenta de que no cambiarían ese sentimiento por nada del mundo. Pase lo que pase. Y todo, sin avisar. 

Qué suerte que hayas sido mi más bonita casualidad.

lunes, 9 de octubre de 2017

Un día conoces a tu todo. Un todo que te hace soñar, que convierte tus lunes por la mañana en viernes por la tarde. Esa persona con la que no tienes secretos, y por la que recorrerías miles de kilómetros sólo para verla.
Una de esas personas que aunque estés muriéndote de rabia por algo que ha hecho, con sólo cuatro palabras puede calmar cualquier tempestad.
Que aunque se vaya y pasen mil personas por tu vida, nadie podría reemplazarla, ni hacerte temblar igual.
Y que pase el tiempo que pase, está ahí, guardada en tu corazón, imposible de borrar.
No me gusta olvidarme de las cosas que me hacen sentir bien, y mucho menos si aún las tengo.

Así que, no te vayas, porque no podría borrarte, y tampoco querría hacerlo.

Te quiero mi todo.

jueves, 5 de octubre de 2017

Puedes ir de acá para allá, pero mientras tú no estés bien, nada de lo que te rodea lo estará.

domingo, 1 de octubre de 2017

viernes, 29 de septiembre de 2017

Lo mejor que te puede suceder en la vida, es encontrarte a alguien que esté contigo cuando más lo necesitas, alguien que entienda lo que te pasa con solo una mirada, alguien que sin hacer preguntas solo se limite a abrazarte muy fuerte, alguien que te haga sonreír, aún incluso con los ojos llenos de lágrimas.