Habla siempre gritando, es imposible que te cuente algo susurrando, siempre con el grito por bandera.
Y ese tono de voz que le da un aspecto de duro, aunque no lo necesita, porque es la persona más fuerte que podrías llegar a conocer, es como una puta roca. A pesar de lo que ha pasado, allí sigue, de pie luchando contra viento y marea, comiéndose el mundo. Jamás le verás llorar, siempre está por delante su orgullo, prefiere llegar a casa, pasarse dos meses sin dormir, y otros tantos sin comer, antes que dejar ver que algo le afecta, pero en el fondo, ya que he estado un largo tiempo conociéndole, he conocido que en su interior no es tan fuerte. Que le afecta cualquier tontería, aunque se empeñe en negarlo.
Cuando se enfada, está precioso, parece un niño pequeño. Sus gestos se vuelven mucho más específicos, y descuidados, en esos momentos de ira, siempre encuentra alguna frase con la que hacerte reír, y entonces cruza los brazos contra el pecho. Quizá por eso me encantaba hacerle enfadar, hacerle rabiar, porque es un encanto cuando lo hace. Pero cuidado, siempre tiene que decir la última frase, una de esas frases que te dejan sin palabras, que no puedes debatir, porque sabes que tiene toda la razón, una de esas frases, como otras muchas que tiene; filosóficas, románticas, divertida, cada una diferente como todas sus caras.
Llámalas bipolar, si quieres. El es así, salvaje ,duro, rápido, simpático -cuando quiere-, demasiado divertido, pesimista, feliz, gracioso, encantador, él es demasiado. Y te das cuenta de que es perfecto, y por desgracia te acostumbraste a vivir con él, cada tarde, cada momento, cada fin de semana, aunque él y su modestia no le permitan aceptarlo, pero él sabe que no es como todos las demás, y eso es lo que tiene, que es capaz de romperle los esquemas a cualquier maniático del orden, y eso te encanta.
Te das cuenta de que vives por él. ¿Qué hubiera hecho si no h ubiera aparecido en mi vida? No lo sé, alomejor hubiera habido otro, pero seguro no tan perfecto como él, o por lo menos como yo me imagino que es. Y entonces piensas, ¿y si algún dia se va? No te mientas, ya llego el día, ya se fue, pero fue listo y supo jugar sus cartas, y entonces te das cuenta, de que esa cosa tan perfecta de la que te enamorabas, sí, esa de que podría romperle el esquema a cualquier maniático del orden, ya es demasiado tarde, ya ha jodido todos tus esquemas, eran bonitos, pero frágiles...
Ya ha arrasado con toda tu vida, ya está, no hay nada más que hacer, él no esta, y queda dicho que por mucho que luches, no volverá y ahí se te cae el mundo. ¿Por qué? porque te enamoraste, de sus gestos, sus risas, sus manias, de cada lugar, de cada sitio, alomejor te vuelves loca de tanto pensar, por que sí, ya estás enganchada a él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario