Los ojos son el reflejo del alma.

Quizás no lo decía con palabras, pero sí a gritos.

Los ojos llenos de lágrimas.

Lloro en silencio, no quiero que nadie sepa lo que pienso y siento.

Sonrío delante de todos, aparentando que no pasa absolutamente nada.

Mis ojos hablaban por mí misma, quien sepa leerlos, sabrá leer mi corazón.

Mis ojos son el reflejo de mi alma.