Yo reía, me hacía cosquillas su tacto en mi cintura.
En ese mismo instante no tenía noción del lugar o de las personas.
Bueno, alomejor sí que había algo de lo que tenía noción.
No había nada en mi mente.
Estaba sin preocupaciones ni quehaceres.
Mi risa acariciaba mis mejillas, mientras alguien me hacía cosquillas en el estómago.
Pataleaba como una niña.
Estaba feliz.
Me sentía feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario