Sólo queda eso, esperar.

Por mucha importancia que tenga algo,

si el sentimiento no es recíproco,
se termina por desvanecer.
Luego, vienen los "lo siento",
los "te he echado de menos",
los... "yo no quería".
Báh.
Al fin y al cabo, las cosas se hacen porque uno quiere
no porque nadie te obligue a hacer algo.
Puedes estar muy enchochado de alguien,
pero siempre tener tu personalidad por delante.
En fin, hay veces en la vida,
que las circunstancias,
nos permiten darnos cuenta de los fallos propios

y ajenos.
Cuántas estupideces habremos hecho por un amigo,
por no suspender un examen,
por ir demasiado alcoholizados,
por no mojarnos con la lluvia,
por no gritar en una de las atracciones de feria que más miedo te da,
por amor.

Pero bueno, supongo, e intento llegar a comprender,
que es algo normal.
Lo mejor, será apartarse a un lado
y esperar a que todo vuelva a la normalidad.