Sí, he sido viento
como cuando me suelto el pelo, y flotan mis onduladas lineas sobre mi hombro
pero también he sido viento
cuando he desatado pastizales en fuego,
abrasando y dorando de negro el presente
al rojo vivo, al paso muerto, a un futuro peso.
De verdes cuidadosamente seleccionados,
debo decir y prevenir
que he sido tierra la mayor parte de mis pasos,
es que prefiero la suavidad de quienes me pertenecen ciertamente.
Mi cuerpo quieto puede mientras bailar por dentro,
los troncos bien de ellos aprendí
que si lloran es cuando los cortas
pero se mecen en regocijo personal
y día tras día inmutables oyen a los búhos
suaves canciones silenciosas de sabiduría tempestad.
Y bueno,
quién como yo para juzgar,
que solo a veces sé quien soy,
pues no siempre soy como soy,
porque aunque poco pero cierto
en oportunidades me dejo ir
como eso que no es yo
y es que solo a veces
como viento soy.