Sino te gusta bien y sino también.
Decidió marcharse. Alejarse de mí. Nunca llegué a comprenderlo...
Decidió marcharse. Alejarse de mí. Nunca llegué a comprenderlo...
Decía que todo había terminado, que no quería volver a estar conmigo, que no quería saber nada más de mí, que no quería verme...
Sí, me hizo daño, bastante daño...
Sí, me hizo daño, bastante daño...
Pero... ¿qué podía hacer?
Sus razones eran tan sumamente estúpidas que no tenía ni palabras para contestarle.
Aún así, sigo siendo la misma tonta.
¿Por qué?Aún así, sigo siendo la misma tonta.
Porque aún siento algo por él. Algo muy fuerte. Algo intenso. Algo que, incluso, duele.
Llámame cabezota, tonta, estúpida o... ¡lo que te dé la gana!
No me importa.
Sí, lo soy, sobretodo soy cabezota. Te quiero, y me da igual lo que me digas, son mis sentimientos y sólo los cambio yo.

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