Saber lo que debemos sentir

...y los momentos sólo quedarán en tus recuerdos, cubiertos de polvo, llendose su nitidez, y nunca más volverás a ellos. A veces pienso que lo único que tenemos que hacer en la vida es sentir todas las sensaciones posibles, mientras más mejor. Buenas y malas, tristes, con adrenalina o de las que se te saltan las lágrimas. Todas. El truco es repetir todas las veces que te sea posible las sensaciones que te hacen sentir bien, y las malas vivirlas solo una vez, para saber lo que se siente y valorarlo todo el doble.

Cuéntame algo que nadie sepa...

Nos encontramos otra vez y quisiste toda mi atención. 

Fue fácil conseguirla con la petición a la que sabías, no me iba a negar: "Cuéntame algo que nadie sepa".
Y te conté todo, y tú me lo contaste todo en un juego crónico.

En el que nadie ganaba ni perdía:  mi juego favorito. 

Para el final de cada día, ya sabías más cosas de mí de las que sabe cualquiera que lo hubiera pasado conmigo.

Arriesga, sino, no sabes lo que pudo haber pasado.

Alguien me dijo, "el error de no hacerle caso al corazón, se paga toda la vida" y aunque a día de hoy no he encontrado ese amor verdadero, inevitable y mágico, ¡os presto el consejo! 

Arriesgad, luchad, tiraos a la piscina sin pensar que vendrá después... porque es necesario jugarse, equivocarse y tropezar bastantes veces para conseguirlo.

Siempre...

A veces decimos la palabra siempre; claro que no siempre lo decimos de verdad.
Es la típica palabra que dices para quedar bien en ese momento, convencida de ello pero en el fondo sabes perfectamente que no será así.
Esto es diferente.
Tú eres diferente a todo lo demás.
Esa persona a la que dices SIEMPRE, sintiéndolo por todos los rincones de tu cuerpo, sabiendo que se cumplirá. Sabiendo que nuestras manos estarán unidas siempre, pase lo que pase, que nunca te dejaré caer y siempre me levantarás.
Porque es un siempre de los de verdad.

Yo no quería...

Y yo no me esperaba que volvería a pasar.
¿Este qué sentimiento es? 

No quiero ni reconocerlo...

No serviría de nada.

Me siento algo estúpida con mi corazón latiendo tan fuerte sin ningún sentido alguno.
Por tu culpa... ¿Qué? Por supuesto que no tienes la culpa... O tal vez sí...

Quizás es porque eres... tan mono... Estúpido ser adorable.

Tal vez, y sólo tal vez, también sea por tu forma de ser...

Eres un auténtico cabrón y un auténtio romanticón.

Eres un auténtico capullo y una auténtica persona dulce, cariñosa y, por si fuera poco, guapo.

Pero...-siempre hay alguno- no puedo ni tan siquiera tocarte, besarte, ni incluso mirarte.

Quizás decida esperar si tú lo haces por mí, pero tú y yo sabemos perfectamente que no lo harás.

Puede ser porque no valgo la pena o porque, simplemente... no serviría de nada.

Recuerda, estaré siempre aquí. 

Me conoces mejor que nadie, espero que te sirva de algo.

Inmadurez...

Fui una estúpida al creerte.

Al pensar que querías pasar tiempo conmigo...

Hablar. Palabras.

Tus palabras siempre han sido una gran mentira.

Palabras en vano.
Palabras sin sentido.

Palabras que no provenían de tu corazón...

¿Siempre? Jamás.

Nunca he llegado a creerme el "Siempre estaré contigo, te amo..."

Pocas personas saben lo que es amar.

Pocas personas saben lo que es querer estar con una persona por como es...  

No por un juego...

¿Sientes mi corazón...?

 

El primer para siempre...

Abro los ojos y estoy abrazada a tí, en un ático cualquiera de cualquier ciudad. 

Entre risas recordamos todo aquello que nos hizo ser fuertes. El principio, algo borroso... 

La primera mirada. 

La primera sonrisa. 

El primer beso, el primer susurro, el primer te quiero. 

El primer para siempre... y ahí, mirándonos a los ojos, diciéndonoslo todo con miradas, con sonrisas, con abrazos... Intentando parar el tiempo una vez más para hacer eterno ese momento. Ha sido muchísimo, muchísimas peleas, muchísimos momentos, muchísimas risas, muchísimo vivido en tan poco tiempo... 

Por eso te digo una vez más que juntos somos más fuertes que el mundo entero, y que no pienso soltarte...

Lástima que tú me hayas soltado a mí...

El necesitar y el querer...

Necesito algo de éso de lo que necesito.
Necesito poder vivir cómo sé vivir.
Quiero volver a resbalarme sobre una piedra y caer ileso.
Quiero tener que arañarme las piernas para perderme más y más.
Quiero tener que agarrarme con las uñas a una frágil pared.
Quiero acabar cubierto de barro hasta las cejas y que no me importe.
Quiero acostarme a las tantas y partirme las piernas al día siguiente.
Quiero volver a no comer, a tener que buscar quién me de de comer, a hacer autostop.
Quiero poder volver a usar los fines de semana como meses de vacaciones.
Necesito volver a verles, a todos y cada uno de ellos.
Porque los echo de menos.
Porque quiero correr peligro.
Porque hago orientación.

La naturalidad está sobrevalorada.

Existe tal imperfección en las personas, tales defectos...
Esa pequeña o gran espinilla que te salió por primera vez, te indicaba que te convertías en una persona más madura físicamente.
No sirvió de nada. Te daba vergüenza. 
Pasaron unos años y decidiste pintarte las pestañas, pintarte las uñas, darle un color rojo chillón a tus labios, espolvorearte la cara hasta tal punto que parecías un conguito y de más.
Dejó de ser un juego de niña. Pasaste a ser mayor.
Cada uno de nosotros, tenemos imperfecciones y defectos.
Imperfeciones que nos caracterizan. 
Defectos que nos hacen únicos.

Ahí reside la belleza de cada ser humano, en sus imperfecciones y defectos.

Sumamente tonta

Yo no soy cabezota, tengo razón y punto.

Sino te gusta bien y sino también.
Decidió marcharse. Alejarse de mí. Nunca llegué a comprenderlo... 

Decía que todo había terminado, que no quería volver a estar conmigo, que no quería saber nada más de mí, que no quería verme...
Sí, me hizo daño, bastante daño...

Pero... ¿qué podía hacer? 

Sus razones eran tan sumamente estúpidas que no tenía ni palabras para contestarle.
Aún así, sigo siendo la misma tonta. 

¿Por qué?
Porque aún siento algo por él. Algo muy fuerte. Algo intenso. Algo que, incluso, duele.

Llámame cabezota, tonta, estúpida o... ¡lo que te dé la gana! 
No me importa.
Sí, lo soy, sobretodo soy cabezota. Te quiero, y me da igual lo que me digas, son mis sentimientos y sólo los cambio yo.

....y juntos nos fugamos...

...y detrás de cada huida estabas tú...

...decías que tras la autopista me esperabas para huir...

Sino es blanco, es negro.

- Tiempo al tiempo...

+ Pero si el tiempo está loco, ni frío ni calor, lluvia o sol... ¿Cómo va a solucionarlo el tiempo si ni él sabe cómo está?
- Tarde o temprano, será verano y entonces, saldrá siempre el sol. Ahí, tendrás tu solución.

+2 en 1

La vida se basa en momentos buenos y no tanto,
sin ellos no existiríamos, cada cual es especial, a su manera,
son preciados exactamente porque son los recuerdos del ayer,
son las esperanzas de un mañana...
Si pudiera volver a elegir un momento, elegiría el día
en el que dejé de ser un yo... en el que pasé a ser un nosotros...

Lógicamente

- ¿Qué significa para ti el amor? - le pregunto él, mientras sujetaba su mano con cariño y emoción, sin dejar de mirarla a los ojos con mucho amor.

+ ¿El amor? o ¿Mi amor por ti? - Ella le sonrió, sin dejar de mimarlo con su mirada.-   Pienso que me preguntas lo que siento por tí, si así es, te diré que siento algo tan especial que difícil es explicarlo. Estoy y me siento viva, llena de tí.

Él quería abrazarla y besarla por lo que acababa de escuchar y sentir, pero también necesitaba conocer su definición en cuanto al amor que ambos tenían y como podía desarrollarse, necesitaba tener unas bases sólidas y saber la opinión de quien tanto quería que de antemano sabía sería parecida a la suya. Con su mirada él la invitó a que siguiera hablando.

Ella prosiguió dando su definición.

+ Mi amor ideal, el amor que creo tener contigo, siempre se construirá con los cimientos fuertes de la libertad, libertad para amar, confiar, entender, dar y recibir, no concibo un amor con egoísmos, mi amor es darte todo lo que tengo, tu amor es compartir conmigo lo que te doy, dándome al mismo tiempo lo que en ti está.

Él la miraba enamorado, ella seguía comentando.

+ Mi amor por tí, es pensar en tí, en lo que te agrada, te gusta, deseas y necesitas y sin cambiar mi personalidad o forma de ser, darte todo aquello que precisas para darte la felicidad que esperas de mí, por tu parte tú decidirás sobre tí, como hacer para compartir, y sé que nunca pensarás en tí cuando quieras compartir, sino en la persona que amas y así darle lo mismo que tu deseas recibir. 

¿Ganas? De nada. Pero soy fuerte.

Cuando sientes que te importa todo una mierda.
Cuando sientes que no le importas a nadie.
Cuando sientes que has sido y eres un juego.
Cuando sientes que todo ese cariño y amor, no eran verdaderos.
Cuando sientes ganas de romperle la cara a la niña que no para de coquetear con él.
Cuando sientes ganas de llorar pero no puedes.
Cuando sientes dolor.

¿Por qué? Porque has sido solo eso. Un juego.
Pero piensas... 
Yo no voy a ser infeliz.
Yo no voy a conseguir lo que él quiere.
Yo no voy a seguirle el juego.
Yo no voy a seguir siendo su muñeca.
Yo no voy a dejar de ser yo.

¿Por qué? Porque yo soy FUERTE.